fue un físico y botánico alemán nacido en Lemgo, Alemania. Estuvo en Japón desde 1690 hasta 1692 enviado en una misión por la Dutch East-India Company (VOC) y estuvo allí en la pequeña isla de Deshima hecha por el hombre costa afuera de Nagasaki, el único puerto abierto entonces a los buques extranjeros desde donde se le permitió realizar dos viajes a Edo (Tokyo) donde el Shogun. Describió el Ginkgo en su obra "Amoenitatum Exoticarum" (Lemgo, 1712). Abajo está su texto e ilustración
original en latín como fue publicado en su obra (volumen 5to,
páginas 811-813). Ésta fue la primera descripción
botánica del Ginkgo para el mundo occidental.
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La isla de Deshima se parece
a una hoja de Ginkgo
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Página 811:
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Agradecimientos al Prof. Wolfgang Michel-Zaitsu,
Facultad de Lenguas y Culturas, Universidad Kyushu, Ciudad Fukuoka
(Japón) por enviarme copia de las páginas 811-813 de arriba
(y la cubierta, abajo) de "Amoenitatum Exoticarum". Su sitio web tiene
la bibliografía má completa disponible sobre Kaempfer:
http://rc.kyushu-u.ac.jp/~michel/
Traducción del texto latino:
Ginkgo o Gin an, vulgo Itsjó
Un árbol que da nueces con hojas similares al Adiantum (= helecho Cabellos de Venus). Alcanza el tamaño establecido de un árbol de nueces; tiene un tronco largo, recto, grueso con muchas ramas y con una corteza gris ceniza, agrietada y rugosa cuando envejece. Su madera es liviana, suave y débil, su médula es suave y esponjosa. Las hojas crecen alternadamente en las ramas, de a una o varias (tres o cuatro) en un solo lugar; sus tallos tienen de una pulgada a una cuarta de largo, comprimidos hacia el tope y ampliados hacia la hoja. La hoja es pequeña al comienzo, llega a tener sin embargo después de muy poco tres o cuatro pulgadas de ancho y se asemeja por esto a la hoja del Adianto; su borde exterior tiene forma de arco, recortado irregularmente y cortado profundamente en el centro; es delgada, suave, sin pelos y de color verde obscuro, que llega sin embargo a ser amarillo en otoño, con un paso por rojo marrón; está toda listada con finos nervios y de otra manera no tiene fibras o nervios; la hoja es equifacial (ambas caras se parecen), pero al comienzo recortada por arriba.
A fines de la primavera
aparecen amentos más bien largos, colgando con mucho polen en las
ramas de la corona. En un pedúnculo grueso, robusto, que tiene una
pulgada de largo y que sale del mismo "racimo" como tallo de hoja, cuelga
el fruto; éste es completamente redondo u oblongo redondeado, tiene
la forma y el tamaño de una ciruela damascena y una superficie irregular
que con el tiempo se vuelve amarilla. La cubierta del fruto es carnosa,
jugosa, blanca y algo dura; se adhiere a la nuez que encierra, de
tal manmera que no se puede
sacar; entonces uno deja
desintegrar la cubierta del fruto en agua y entonces
exprime la nuez afuera,
como se hace con el catecú de Areca (nuez bétel).
La nuez misma se llama Ginnaù (error de impresión, correctamente Ginnan) y parece un pistacho (en particular aquellos, que los persas llaman "Bergjès Pistài"), es sin embargo casi el doble de largo. Tiene la apariencia de un cuesco de albaricoque y posee una cáscara delgada, frágil, leñosa blanquecina; en él se sitúa sueltamente una semilla irregular, blanca, que mezcla lo dulce de la almendra con un sabor amargo y que es más bien fuerte.
Las semillas son tomadas después de una comida para favorecer la digestión y ablandamiento de la hinchazón de barriga por comer repetidamente; por lo que nunca se olvidan en el postre de una comida suntuosa. También sirven como un ingrediente en varios platos, después que uno le quita su sabor amargo cociéndolas o tostándolas. Las nueces son bastante baratas: Una libra belga (aprox. 480 g) cuesta cerca de dos dracmas (aprox. 7.5 g) de plata.
(E. Kaempfer, 1712)
Traducción: Eduardo Arancibia
Diaz.
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